Preguntas frecuentes

Cuando tenemos un sentimiento general de malestar como angustia o tristeza con o sin motivo aparente. Cuando no contamos con recursos suficientes para hacer frente a los problemas cotidianos y aparecen sentimientos de irritabilidad, estancamiento, desmotivación, cansancio inusual o insomnio. Cuando tenemos sensación de impotencia para afrontar situaciones difíciles: conflictos a nivel personal, social, laboral y/o familiar (rupturas o separaciones, muerte de un ser querido, despidos, enfermedades graves, etc.) Cuando aparecen síntomas que producen malestar e incapacitan para la vida cotidiana: ansiedad, ataques de pánico, obsesiones, ahogos, crisis de angustia, problemas de sueño, llantos incontrolados, etc.